jueves, 6 de agosto de 2015

LA PRIMERA VEZ

Ella miró detenidamente la cama revuelta y despues de comprobar que no tenía mucha resaca, torció el gesto levemente y pensó seriamente en que no podia volver a hacer ese tipo de locuras. Apenas le conocia y no dudo en dejarle subir a su casa. Y si era un loco maniaco? La verdad es que para locura lo que habia  disfrutado,  y de eso se acordaba perfectamente.
La presión justa con sus dedos y una leve humedad en la boca por sus hombros desnudos y no quiso hacerse mas la pregu ta de si debia o no, se dejo llevar por su arte en darle placer de principio a fin.
Todavia le parecia estremecerse cuando recordó como le quitó las bragas en el ascensor y sin prisa se dedicó a dibujar su sexo con los dedos de una mano mientras que con la otra la sujetaba firme hacia él por la cintura. Llegaron al 7° se estiró el vestido un poco pero Nacho no dejó de tocarle el culo.
Nacho, se llamaba Nacho.... seguro? Si, le dijo que le gustaba ese nombre por que le recordaba a su primo favorito, pero es que eso se lo decia a todos! No se paró a pensar mas por que el maullido de Shiva le quito de sus elucubracio es y recordo que la habia dejado encerrada en la otra habitación. Les comentaba que tenia una gata y punto, al llegar a casa siempre la encerraba para que no molestara.
Miró la hora en el móvil y como no tenia que ir a trabajar dio las gracias por ese sabado tan soleado y fue a por la pequeña siamesa albina para darle el desayuno y volver un ratito a la cama.
En su dia favorito de la semana hacia tal cual lo que le apetecía, ni mas ni menos, y al abrir la puerta a Shiva, ésta salió escopetada para la cocina, sabía perfectamente lo que habia pasado y lo que iba a pasar, tomaría ración doble, la que le daba Natalia para redimir el sentimiento de culpa por no dejarle dormir en su mullidito cojín. No quería malacostumbrarla pero era tan adorable que sabía que no merecía pasar a un segundo plano ese cariño incondicional a cambio de un poco de sexo casual.